Entrevista a Melina Bou, nueva graduada de la carrera de Ingeniería en Alimentos.
Melina obtuvo su título de Ingeniero en alimentos de la Facultad de Ciencias de la Alimentación (UNER), con la presentación de su proyecto final vinculado al negocio de la carne de cerdo que ha tenido un notable crecimiento en los últimos años en nuestro país.
Según el proyecto presentado por Bou denominado: “Reingeniería de una planta de chacinados como resultado del desarrollo de una línea de fiambre cocido de cerdo de alto rendimiento”, una línea de fiambres de alto rendimiento representa una solución para la manufactura de materiales de descarte agregando valor para satisfacer una gran demanda: el mercado gastronómico.
¿Que lo motivó a elegir este tema?
El tema de mi tesis es muy extenso. Por un lado, se trata de la reingeniería de una planta existente en la cual hace 6 años participo como colaborador e involucra mi familia. Eso me motivó desde lo personal. Sin embargo, eso no es motivo suficiente para elegir un tema para un proyecto de graduación. Esta no se trata de cualquier industria alimenticia. El proyecto está presentado en el marco de una fábrica de chacinados. El cerdo hoy en día se ha posicionado sólidamente dentro de la dieta de los argentinos donde la promoción por parte del estado es clave. Presentar una mejora para una industria de este rubro significa responder a una tendencia con fuerte promoción tanto desde el gobierno provincial como el nacional.
¿Qué cosas considera que le aportó el haber trabajado en este proyecto para su formación?
Elaborar un proyecto es un compromiso con uno mismo. Mi formación es sólida sin dudas y es gracias al esfuerzo propio y de los docentes que nos forman. Sin embargo, el proyecto de graduación es algo más personal, de autor. Haber tomado este desafío (encarar el proyecto dentro de una caso real), me permitió por primera vez simular cómo me gustaría a futuro plantear mi carrera profesional. Haber podido desarrollar un producto y haberlo llevado a la práctica de forma concreta, me hizo sentir que estoy formada, y ya descubrí para qué.
¿Cuáles son sus planes a corto y largo plazo?
Profesionalmente hablando, a corto plazo mis planes son poder concretar por etapas lo propuesto en mi trabajo. A largo plazo, seguir disfrutando de esta profesión trabajando de lo que más me gusta. Me gustaría continuar mi formación académica al mismo tiempo, sin dudas.
¿Está trabajando?, ¿Dónde? ¿Qué tipo de actividad realiza?
Actualmente trabajo en la empresa familiar sobre la que realicé mi proyecto de reingeniería. Se trata de una PYME, que es más micro que pequeña o mediana. Como toda industria de estas características no sólo realizo tareas propias de mi área de estudios sino también me desempeño en otras áreas y me permito conocer de manera global el negocio.
¿Qué cambiaría y qué destaca de la formación recibida como Ingeniero de alimentos?
No cambiaría nada, la formación es integral y general para todos por igual y uno mismo decide qué perfil darle. Lo que más destaco es la forma práctica que adquirimos para enfrentarnos a las situaciones, cómo nos enseñan a valorar el recurso humano, y la importancia del trabajo en grupo.
Ahora que ya es ingeniero, ¿qué consejo le darían a los que están estudiando o quieren comenzar esta carrera?
A los que quieran comenzar esta carrera les aconsejaría aprovechar la posibilidad de poder estudiar en la universidad pública, a los que están estudiando que disfruten de su estadía por la universidad y que se comprometan con la institución en todo lo que puedan, eso también es parte de la formación.
¿Qué perspectivas cree que tiene la carrera de ingeniería en alimentos considerando el incremento constante de su demanda en el mundo?
Las perspectivas son alentadoras. La verdad es que en general se necesitan ingenieros, pero sobre todo de ingenieros especialistas. Los puestos laborales que antiguamente se ofrecían a ingenieros químicos, hoy están siendo convocados ingenieros de nuestra formación.
¿Qué rol cree que debe cumplir hoy el ingeniero en alimentos en nuestro país?
Siento que como ingenieros es fundamental participar del desarrollo industrial de nuestro país, buscando satisfacer las demandas del mercado regional, innovar en productos que brinden soluciones, exportar más productos procesados con valor agregado.
También, hay muchos ingenieros investigadores que trabajan silenciosamente de forma apasionada en la búsqueda de alternativas tecnológicas que mejoren los procesos, o atendiendo necesidades de poblaciones con dificultades en su dieta para la digestión de ciertas clases de alimentos.